La adaptación de los estudios universitarios al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) o Plan Bolonia implica nuevas situaciones y obligaciones para los estudiantes que antes no existían. Así, el sistema de evaluación contínua eleva la carga de trabajo durante el curso porque exige la presentación de diferentes trabajos, exámenes parciales, etc. Por otro lado, se han eliminado los exámenes de septiembre, por lo que tras el estrés del curso el estudiante puede disfrutar de dos meses de descanso aunque haya suspendido diversas asignaturas. La conclusión es que durante el curso hay poco tiempo para dedicarlo a cosas ajenas a la universidad y durante el verano hay mucho tiempo de desconexión con los estudios. Hoy enumeraré diferentes actividades que pueden llevarse a cabo durante el verano para aprovechar este período de vacaciones.
En general, la mayoría de los nuevos grados universitarios exigen alguno o todos de los siguientes requisitos para poder obtener el título:
1.- Acreditación de un nivel de idioma extranjero (inglés, francés, alemán, italiano, portugués, etc.).
2.- Realización de un trabajo final de grado (TFG) durante el último curso.
3.- Realización de unas prácticas obligatorias en empresas.
4.- Ser lo más experto posible en la materia cursada. Esto no lo exige el grado sino que, a mi juicio, lo exige nuestro mercado de trabajo.
Como podemos observar, se trata de actividades que requieren bastantes horas para completarse con éxito. Si a estos requisitos le unimos lo explicado antes sobre la falta de tiempo durante el curso, las vacaciones de verano se convierten en vitales para avanzar trabajo y que no nos pille el toro. Podemos aprovechar el verano para:
1.- Estudiar el idioma que queremos acreditar: esto es muy importante y no siempre el estudiante es consciente del tiempo que requiere alcanzar el nivel de idioma requerido. Un ejemplo: en las primeras promociones de los nuevos grados de la universidad donde he impartido clases, ha habido casos de estudiantes que no han podido obtener el título porque no han podido acreditar el requisito de idioma. Me comentan que hay academias de idiomas donde han acudido estudiantes pretendiendo sacar el nivel en dos meses que faltaban para acabar el último curso de la carrera. Tras realizárseles una prueba de nivel, se llegó a la conclusión de que necesitarían dos años para conseguir el nivel requerido.
Por lo tanto, si no tienes el nivel de idioma mínimo requerido no te duermas en los laureles y aprovecha el verano para ello.
2.- Prácticas o trabajos relacionados con la carrera: si ya se tiene la acreditación del idioma, es útil empezar a adquirir experiencia en empleos relacionados con las salidas profesionales de la carrera porque muchas empresas suelen preferir gente con experiencia que con el título. Esos períodos de prácticas o trabajo se pueden convalidar con las prácticas obligatorias en empresas que he comentado antes. No siempre es necesario realizar unas prácticas propiamente dichas. Por ejemplo, una de las estudiantes a las que yo tutorizaba acudía en verano una tarde a la semana a un sindicato donde un abogado amigo de sus padres prestaba asesoramiento laboral. En realidad, de lo que se trata es de aprender todo lo posible para poder acabar los estudios con un nivel de competencia lo más elevado posible.
3.- Documentarse sobre la materia que más nos interese de la carrera: a lo largo del curso el estudiante vive inmerso en los contenidos de la carrera. Está realizando lo que deberíamos hacer todos que es mantenerse constantemente actualizados o interesados en nuestra profesión. En las vacaciones de verano se produce un paréntesis en los que considero que el estudiante no debe desvincularse de su ámbito de conocimiento. Por eso, siempre recomiendo a los alumnos que tutorizo que cojan un libro de la biblioteca de la materia que más les atraiga. Una monografía de unas 200 páginas es suficiente para leer durante el verano. Si el libro resulta ser un rollo lo pueden cambiar por otro sin problemas, lo importante es descubrir lo que más les guste de la carrera. De este modo se consiguen dos cosas: la primera es ampliar conocimientos y mantenerse conectado a los estudios hasta que empiece el nuevo curso; la segunda es ir definiendo el tema del TFG que deberán elaborar en el último curso. A veces el tema que a priori nos gusta resulta ser aburrido, pesado, difícil, sin apenas bibliografía, etc.
4.- Darse de alta en Linkedin: si las salidas profesionales de la carrera tienen presencia en Linkedin considero útil crearse un perfil en esta red social y consultar los grupos de debate relacionados. Para determinadas disciplinas, constituye una buena forma de documentarse y de mantenerse actualizado. Las vacaciones de verano son una buena época para iniciarse en Linkedin porque durante el curso el estudiante tiene tanto trabajo que posiblemente no profundice mucho y acabe quedando el perfil abandonado. Ojo, esta opción no sustituye la del libro antes mencionada porque en los libros existe información que no está disponible en Internet.
5.- Descansar: los estudiantes más aventajados pueden decidir pasarse el verano estudiando idiomas, trabajando e incluso buscando y leyendo bibliografía para el TFG. Tampoco hay que pasarse. El cuerpo y la mente necesitan descansar, especialmente si se trata de estudiantes que trabajan durante el curso o tienen cargas familiares.
Las carreras universitarias ya no son tan sencillas como antes, así que aprovecha el tiempo. ¿Se te ocurren otras actividades similares?¿Cuáles son las que realizas tú?
Hola!!!. Ha sido un gran descubrimiento tu blog, soy estudiante del grado de RR.LL y RR.HH en la Universidad de Valencia, yo quisiera que me orientaras sobre la rama jurídica es lo que mas me gusta y atrae, quisiera conocer literatura, revistas especializadas, empresas para hacer practicas, y quiero conocer tu opinión sobre hacer practicas en la oit o en eiro?, es positivo hacer una beca de colaboración ahora o en el 1er año del master?? Gracias y sigue dándonos ánimos!!!
Hola Sergio.
En la biblioteca de tu universidad encontrarás todo lo que citas respecto a libros y revistas. Las editoriales jurídicas más importantes son La Ley, Aranzadi, LexNova, Tirant lo Blanch, Bomarzo, etc. Todas ellas tienen también revistas especializadas en Derecho del Trabajo.
Las empresas que te resultarán más apropiadas para hacer prácticas son las asesorías laborales, despachos de abogados laboralistas, graduados sociales, etc. También podrían interesarte las oposiciones a Inspección de Trabajo.
Las becas y prácticas recomiendo hacerlas siempre y cuanto antes mejor.
Respecto a la OIT y demás, cualquier cosa que implique salir de España me parece positiva.
Un saludo.
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