El año pasado por estas fechas publiqué una entrada en este blog titulada «Navidad y empresa: lotes, cenas y aguinaldos». Os animo a leerla puesto que algunos de los habituales lectores no lo eran en aquella época.
En estos malos tiempos con nefastos resultados empresariales, existen empresas que han decidido eliminar tanto la comida/cena de empresa como el lote/cesta de Navidad. Otras han suprimido la comida/cena y han dejado el lote/cesta. Y alguna hay que ha quitado el lote y ha dejado la comida/cena. Esto último creo que es un error puesto que, en el peor de los casos, se priva al trabajador de un obsequio y se le obliga a participar en un acto junto con otras personas de la empresa con las que quizá no quiera relacionarse. Los malos resultados suelen acarrear malas relaciones y esa celebración no arregla nada por si misma.
Ante este panorama, algún responsable de Recursos Humanos podría pensar «Este año, en vez de cesta o cena podemos hacer un team building o casual day, para motivar, cohesionar, etc.» Estimado compañero de Recursos Humanos y potencial comprador de mi libro, desde la humildad de quien ha trabajado como «currito» y ahora implanta humildes políticas de personal en una pyme, yo te digo: déjate de rollos y regala un jamón a cada trabajador o, cuanto menos, una paletilla. Te vas a gastar menos dinero que con un lote/cesta y les vas a motivar más que con un día aguantando a los jefes disfrazado de día festivo. El orgullo de ir por la calle hasta tu domicilio portando una caja de cartón alargada que contiene el mejor producto de la gastronomía española no tiene precio. «La empresa nos ha regalado un jamón» es una frase que despierta la envidia de familiares y amigos y te convierte en el rey de cualquier celebración. Eso es motivación. «Y encima han suspendido la comida de empresa por lo que no tendré que soportar a los jefes y a sus gusanos rastreros y resto de pelotas». Te aseguro que será difícil que esta persona se marche de tu empresa.
Feliz Navidad y próspero Año 2014. Nos vemos después de Reyes.
Más razón que un santo. Sí señor, un lote o cesta sin jamón no tiene apenas impacto. En cambio, el jamón y dos botellas de vino es un triunfo seguro.
Gracias, Miguel. Es lo que he corroborado a lo largo de los años.
Un saludo.
Cómo me gusta la gente que dice las cosas sin paños calientes. Gran post, AFLabor
Muchas gracias, Isabel.
La verdad una navidad sin jamón parece que es menos navidad. Yo también recomiendo a las empresas que gasten su dinero en un jamón, que con eso harán felices a sus empleados. Nosotros terminamos por dejar de promocionar las cenas de empresa.
Un saludo.
Me alegro de que coincidamos en este tema.
¿Algún motivo en especial para que dejarais de promocionar esas cenas?
Un saludo.
Cada departamento quería cenar por su cuenta, sobre todo los relacionados con producción. Por ejemplo la sección de zumos, eran 12 personas que querían cenar ellos solos, logística otro tanto, los mecánicos pasaba lo mismo. Etc, al final te encontrabas con 10 cenas diferentes, en diferentes días y con menús distintos. Conclusión no se puede contentar s todos.
Me imaginaba algo así. Una solución podría ser organizar un aperitivo en las mismas instalaciones de la empresa en horario laboral. Paran de trabajar todos a la vez o por turnos.
Un saludo.
Se trabajaba en tres turnos, mañana, tarde y noche.
Un saludo.
JR
Que mejor regalo te puede hacer en navidad que un buen jamón.
Estoy de acuerdo, Iván.
Pingback: Cesta de Navidad también para los ex-trabajadores | AFLabor