Algunas reflexiones sobre innovación docente en ciencias sociales y jurídicas

imatge_iii-jornada_gid_cat_pagina_1_pag_10035_1El pasado 14 de junio celebramos en el Campus Catalunya de la URV la III Jornada de Innovación Docente «Redefiniendo la formación universitaria en el ámbito de las ciencias sociales y jurídicas» organizada por el Grupo de Innovación Docente de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la URV (mi enhorabuena por la excelente organización). En esta entrada voy a exponer algunas de las ideas que más me interesaron de todo lo que se habló en esa jornada. Se trata de un resumen o selección de carácter muy personal y subjetivo por lo que no debe entenderse como una crónica del evento. Lo he separado en tres ámbitos (innovación docente, estudiantes y profesores). Pretendo incitar a la reflexión y al aporte de experiencias mediante los comentarios.

Innovación docente

  1. «No debemos innovar por innovar»: esta idea la expuso el ponente Ignacio Cubillo tras presentar un pequeño estudio que habían llevado a cabo en la UCM. Los profesores de Derecho Procesal habían pasado un cuestionario entre los mejores estudiantes para conocer, desde su perspectiva, qué metodologías docentes resultaban más efectivas para aprender. En ese sentido, lo que más valoran los alumnos son las explicaciones teóricas del profesor vinculadas a casos de actualidad y la interacción profesor-alumno (es decir, las clases magistrales de toda la vida). Por el contrario, lo menos valorado para aprender eran las explicaciones de los temas por parte de otros alumnos mediante presentación oral y la remisión al estudio por su cuenta. La conclusión a la que se llega es que los estudiantes de Derecho Procesal prefieren las clases magistrales de calidad y exámenes parciales, así como la resolución de casos prácticos, la redacción de escritos procesales y la simulación de juicios. Todo esto ya se hacía, con mayor o menor fortuna, antes de la implantación del Plan Bolonia y su «fiebre innovadora».
  2. Evaluación continua: a los estudiantes no les gusta y a los profesores parece que tampoco. Perjudica al buen estudiante, de hecho, cuando un estudiante «se descuelga» cuesta mucho «recuperarlo».
  3. Vídeos de autoaprendizaje: se expuso durante la jornada por parte del profesor Gerard Pujadas (URV) el uso de unos vídeos de autoaprendizaje (máximo de 2 minutos de duración) que están teniendo mucho éxito entre los estudiantes de Bioquímica además de facilitar la incorporación de nuevos profesores a la asignatura. Se elaboran mediante Screencast-O-Matic, herramienta gratuita con opciones avanzadas de pago. Estudiantes del Grado de Relaciones Laborales y Ocupación de la UOC la han estado utilizando para grabar los vídeos de las defensas de los Trabajos Finales de Grado (TFGs).
  4. Estudios de Máster: los Másteres de Acceso a la Abogacía o similares están absorbiendo a la mayoría de titulados del Grado de Derecho porque se trata de una formación obligatoria en la actualidad para ejercer como abogado. Estos estudios se están impartiendo en modalidad presencial y virtual, y en alguna universidad los están diseñando abogados. La modalidad virtual resulta interesante para extranjeros que deseen formarse para trabajar como abogados en España en un futuro. También está aumentando la matrícula de extranjeros en otros másteres de ámbito jurídico que en un principio veían peligrar su matrícula por el éxito de dichos Másteres de Acceso a la Abogacía.

Estudiantes

  1. Los estudiantes cambian mucho de un curso a otro, incomprensiblemente. No hay un curso igual.
  2. Suspenden un 60-70% de estudiantes algunas asignaturas que nunca habían tenido ese nivel de suspensos. La calidad de los TFGs es baja y hay mucho plagio (involuntario o no) por lo que se ha tenido que recurrir a software específico antiplagio.
  3. Existen casos de alumnos que abandonan por depresión y sobrecarga de trabajo ya que no disponen del tiempo suficiente por culpa de las metodologías implantadas con el Plan Bolonia. Se observa desmotivación entre los estudiantes. En general, no les interesa nada que no sea obligatorio (seminarios, conferencias, eventos, etc.) a no ser que lo vean muy útil y práctico (tradicionalmente, de este tipo de eventos solo obtenía beneficio el profesor organizador). Cuesta captar su atención.
  4. Los estudiantes graban en secreto al profesor en vídeo y lo cuelgan en Internet (por ejemplo, mediante periscope), lo que supone que hay personas que acceden a las clases magistrales sin haber pagado matrícula. Los apuntes de las asignaturas circulan gratuitamente por Internet y en algunas webs se anima a su venta (otro «negocio» inútil, en mi opinión, al igual que la supuesta compra-venta de TFGs).
  5. Precisan mejorar su expresión oral y escrita. Además, los estudiantes ahora ven muchos vídeos, sin embargo, profesoras de la UAL y la UAO CEU han demostrado que los ven sin enterarse de todo porque su competencia audiovisual sigue siendo mínima, necesitan una alfabetización urgente en este ámbito.

Profesores

  1. Se valora más la investigación que la docencia por lo que el profesor universitario se ve obligado a dejar de lado la segunda en caso de no disponer de tiempo ni de medios para llegar a todo lo que se le exige. También los rankings de universidades priorizan la investigación sobre otras funciones. Además, puede afirmarse que el profesor no dispone de medios para afrontar los cambios en la docencia impuestos por el Plan Bolonia (especialmente, la elevada burocracia). Se ha pretendido hacer todo a «coste cero» y hay que tener en cuenta que el profesorado, ya de por sí, se muestra resistente a los cambios.
  2. Se percibe desmotivación y pesimismo entre el profesorado (del mismo modo que los estudiantes). Sin embargo, tenemos la obligación de añadir valor a nuestra función, «hacer las cosas bien». En mi opinión, deberíamos exponer a los estudiantes todo lo que hacemos para mejorar la docencia de las asignaturas.
  3. Los profesores deben internacionalizarse: impartir clases en inglés y mantener contacto con otras universidades extranjeras más allá de las exigencias para «aumentar currículum». Esto redunda en una buena docencia.
  4. En al URV, el profesor era evaluado por sus alumnos mediante el pase de cuestionarios en el aula. Actualmente, estas encuestas deben cumplimentarse por Internet y los estudiantes no las responden, por lo que no obtenemos ese feedback: no sabemos si lo hacemos bien o mal, en qué áreas debemos mejorar, etc.

La jornada aceptó 28 comunicaciones de 13 universidades diferentes. Si alguien desea ampliar la información sobre esta temática que sepa que está prevista la publicación de un libro con todas las comunicaciones. En este blog se hará publicidad del mismo ya que participé con una comunicación sobre el uso de Linkedin para la elaboración de Trabajos Finales del Grado de Relaciones Laborales.

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2 respuestas a Algunas reflexiones sobre innovación docente en ciencias sociales y jurídicas

  1. Hola Antonio,
    yo lo que veo bien es que las asignaturas puedan hacerse un poco como se hacen en los másters no oficiales. Allí suele haber muchos profesores, que suelen ser gente que trabajan en las materias del curso. Esto de las prácticas con el plan Bolonia ha mejorado, pero todavía está el tema de que sin experiencia no nos contratan. Es de los temas más complejos que hay, la verdad.
    Un saludo 🙂

    • Aflabor dijo:

      Hola Carolina
      A nivel de Grado, encontrar profesores que a la vez sean profesionales en activo a veces es complicado porque con lo que se paga y lo que se exige a nivel de burocracia y otras cuestiones docentes puede no salir a cuenta.
      Lo de las prácticas curriculares funciona bien o mal dependiendo de cada Grado y centro. Algunas carreras las tienen muy bien montadas y otras son un desastre. Unas prácticas de calidad junto con la posibilidad de docencia virtual para mi es el futuro de la universidad.
      Gracias por tu opinión.
      Un saludo

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